18 de mayo de 2011

¡Indignaos!

"Al principio sorprende. ¿Qué pasa? ¿De qué nos alertan? El mundo gira como cada día. Vivimos en democracia, en el estado de bienestar de nuestra maravillosa civilización occidental. Aquí no hay guerra, no hay ocupación. Esto es Europa, cuna de culturas. Sí, ése es el escenario y su decorado. Pero ¿de verdad estamos en una democracia? ¿De verdad bajo ese nombre gobiernan los pueblos de muchos países? ¿O hace tiempo que se ha evolucionado de otro modo?
Actualmente en Europa y fuera de ella, los financieros, culpables indiscutibles de la crisis, han salvado ya el bache y prosiguen su vida como siempre sin grandes pérdidas. En cambio, sus víctimas no han recuperado el trabajo ni su nivel de ingresos. El autor de este libro recuerda cómo los primeros programas económicos de Francia después de la segunda guerra mundial incluían la nacionalización de la banca, aunque después, en épocas de bonanza, se fue rectificando. En cambio ahora, la culpabilidad del sector financiero en esta gran crisis no sólo no ha conducido a ello; ni siquiera se ha planteado la supresión de mecanismos y operaciones de alto riesgo. No se eliminan los paraísos fiscales ni se acometen reformas importantes del sistema. Los financieros apenas han soportado las consecuencias de sus desafueros. Es decir, el dinero y sus dueños tienen más poder que los gobiernos. Como dice Hessel, "el poder del dinero nunca había sido tan grande, insolente, egoísta con todos, desde sus propios siervos hasta las más altas esferas del Estado. Los bancos, privatizados, se preocupan en primer lugar de sus dividendos y de los altísimos sueldos de sus dirigentes, pero no del interés general."
¡INDIGNAOS!, repite Hessel a los jóvenes. Les recuerda los logros de la segunda mitad del siglo XX en el terreno de los derechos humanos, la implantación de la Seguridad Social, los avances del estado de bienestar, al tiempo que les señala los actuales retrocesos. Los brutales atentados del 11-S en Nueva York y las desastrosas acciones emprendidas por Estados Unidos como respuesta a los mismos, están marcando el camino inverso. Un camino que en la primera década de este siglo XXI se está recorriendo a una velocidad alarmante. De ahí la alerta de Hessel a los jóvenes. Con su grito les está diciendo: "Chicos, cuidado, hemos luchado por conseguir lo que tenéis, ahora os toca a vosotros defenderlo, mantenerlo y mejorarlo; no permitáis que os lo arrebaten."
¡INDIGNAOS! Luchad, para salvar los logros democráticos basados en valores éticos, de justicia y libertad prometidos tras la dolorosa lección de la segunda guerra mundial. Para distinguir entre opinión pública y opinión mediática, para no sucumbir al engaño propagandístico. "Los medios de comunicación están en manos de la gente pudiente", señala Hessel. Y yo añado: ¿quién es la gente pudiente? Los que se han apoderado de lo que es de todos. Y como es de todos, es nuestro derecho y nuestro deber recuperarlo al servicio de nuestra libertad.
No siempre es fácil saber quién manda en realidad, ni cómo defendernos del atropello. Ahora no se trata de empuñar las armas contra el invasor ni de hacer descarrilar un tren. El terrorismo no es la vía adecuada contra el totalitarismo actual, más sofisticado que el de los bombarderos nazis. Hoy se trata de no sucumbir bajo el hucarán destructor del "siempre más", del consumismo voraz y de la distracción mediática mientras nos aplican los recortes."

Jose Luis Sampedro: Introducción al libro ¡Indignaos! de Stéphane Hessel

9 de mayo de 2011

La Bendición

Estos días ando un poco pachucho -o algo más que un poco-, así que cuando la tos y la fiebre me lo permiten, me estoy dedicando a ordenar un poco las carpetas de rol que tengo en el ordenador, lo que me está deparando alguna que otra sorpresa oculta entre tanto archivo.

Una de ellas es la aventura que voy a dejar colgada por aquí. Se llama La Bendición y se trata de una aventura corta de 3 páginas para la tercera edición de Aquelarre, un módulo que se escribió como primera prueba de juego para un grupo de playtesters del manual (en concreto recuerdo que lo jugaron, entre otros, Javier Santos, coautor de Lances, y Fran Gómez, alias el Conde Jayán, hace unos años en una de las jornadas sevillanas de El Dirigible).

La aventura en sí, que se parece de manera intencionada a Una noche en la posada de Alvar el Honesto, transcurre en una sola noche, en el interior de una posada y, básicamente, describe los PNJs que la pueblan, sus agendas personales y una breve crónica de lo que irá pasando durante una noche, aunque se espera que los PJs trastoquen los planes de varios de los personajes no jugadores. Se escribió de esa forma tan abierta para que los jugadores tuvieran la mayor libertad para utilizar sus personajes del modo que creyeran más conveniente, y así testear el nuevo sistema de juego en aquellos aspectos que nos pudieran pasar desprevenidos.

Así que, si necesitáis una aventura rápida de leer para una sesión de juego o para una partida en unas jornadas, aquí la tenéis. Espero que os guste, que la disfrutéis y así de paso le doy un poco de vidilla al blog que anda últimamente muy desatendido...


5 de mayo de 2011